EUROPA
PRESS
5 febrero
2019
¿Eres
candidato para un lifting facial?
La época del año en la que más
operaciones de estética se realizan va desde noviembre hasta el mes de enero, y
aunque parezca mentira, especialmente en la época de Navidad. En concreto, el
lifting de cara, también llamado 'estiramiento facial' o 'ritidectomía facial',
es una de las intervenciones de cirugía plástica más conocidas. ¿Todo el mundo
puede someterse a una operación de estas características?
En una entrevista con Infosalus,
la vocal de comunicación y redes sociales de la Sociedad Española de Cirugía
Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), la doctora Ainhoa
Placer, indica que los candidatos a un lifting facial son aquellas personas que
tienen flacidez facial moderada-severa, y que quieren mejorar su aspecto.
"Puede someterse a un lifting toda persona sana, que no
padezca ninguna enfermedad importante que contraindique la cirugía, que no tome
antiagregantes o anticoagulantes y que no fume", precisa la especialista.
Esta operación es una cirugía estética al 100%, según
aclara, y que siempre se realiza por cuestiones estéticas, no responde a
ninguna patología. Desde la Sociedad Española de Cirugía Estética (SECE)
precisa que de todas las operaciones realizadas tres cuartas partes son a
mujeres y una cuarta a hombres.
"La operación
consiste en despegar los tejidos de la cara y del cuello, la piel para ser más
exactos, y reposicionar (ascender) los tejidos de debajo que se llaman 'SMAS'
(Superficial Muscular Aponeurotic System).
Después hay que recolocar la piel y eliminar la sobrante sin tensión",
remarca la vocal de la SECPRE.
Placer subraya que es una de las más demandas entre las
personas de edad más avanzada, ya que es la destinada a tratar el
envejecimiento facial que ocurre como consecuencia del fotoenvejecimiento, la
reabsorción de la grasa facial y de la estructura ósea de la cara.
"Consiste en el estiramiento de los tejidos con
flacidez que se forman como consecuencia del envejecimiento, la exposición al
sol, el estrés, determinados hábitos alimenticios, o factores hereditarios, por
ejemplo. Normalmente, esta flacidez es más aparente en la pérdida del óvalo
facial, ante la aparición de surcos y en la flacidez del cuello", precisan
desde la SECPRE.
En concreto, un lifting facial dura entre 4 y 6 horas y
suele emplearse anestesia local con sedación y general, puntualiza SECE. Es
recomendable un ingreso de uno a dos días, agregan.
Sobre si existe algún riesgo con respecto a esta operación,
la doctora Placer indica que, como en cualquier cirugía, sí existen riesgos,
aunque estos son mínimos (sangrado, infección, o alteración estética, entre
otros). "Lo más importante es ponerse siempre en manos de un especialista
en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que esté certificado", asegura
la vocal de SECPRE.
Desde SECE añaden que puede producirse una lesión de los
nervios que controlan los músculos de la cara, como el nervio facial o alguna
de sus ramas. "Generalmente estas lesiones son temporales pero puede
producirse alguna permanente. Infección, hemorragia, hematoma, cicatrización
patológica por exceso o por defecto, asimetría o cambio en la línea de
implantación capilar.
Sobre los efectos secundarios del lifting facial la sociedad
científica señala que pueden generarse inflamación y sensación de acorchamiento
y tirantez temporal, así como sequedad de la piel, o alteración de la
sensibilidad. En el hombre, añade, puede surgir una necesidad de afeitado
permanente por delante de las orejas, que se puede evitar realizando una depilación
permanente en esa zona.
En cuanto a la recuperación, la SECE sostiene que puede
reintegrarse a sus tareas habituales a los 10-14 días en la mayor parte de los
casos, y durante varios meses aconseja no exponerse al sol. Los resultados,
según concluye, pueden extenderse de 5 a 10 años o más, aunque todo depende de
la edad del paciente.